domingo, 27 de febrero de 2011

XXXIV

Ven y sígueme
en el espacio que circunda
el alma que naufraga por el viento.
Los ruidos se alejan de tu conciencia
y mar adentro echa ya tus redes.

El espejado cielo te invita
ven y yo te haré
un nuevo hombre,
nunca mas una vida solitaria
un nuevo faro en la oscuridad,
pescador de hombres.

En tu palabra,
 aroma de las flores de invierno,
lirio incoloro del sol de estío,
aleteo de mariposa,
oceano radiante
echaré mis redes...