XXIV

¿Qué es el dolor cuando hiere dentro,
sin ser sanado nunca,
sin ser mirado nunca,
sin saber que ahí yace la muerte?

¿Qué es la felicidad cuando se la ignora,
sin ser vivida nunca,
sin haber existido nunca,
pero latiendo dentro de la memoria?



Es sólo un aspecto indiferente 
en nuestra vida solitaria,
realidad profunda de un ser
que no sabe saltar al abismo
de la infinita nada.

XVIII

En el reverso de la vida
una mirada lo es todo,
una llamada hacia el mundo
de las palabras imposibles.

El corazón ha quedado

en la tumba estéril.

Las ánimas de los ausentes

retumban en las voces 

del eco inmemorial.

La realidad pronunció su juicio

inminente,

eterno,

voraz.

El universo ha pasado su límite

de infinito horizonte.

Evoquemos el presente
y al pasado dejemos atrás,
no recapitulemos el futuro,
y marchitemos las perennes hojas
de la existencia.

Creyendo ver la luz, 

he encontrado un océano de oscuridad inmerso en tu corazón...

XIII

Plena lluvia de invierno

en un dia tipico de verano.

la flores se abren ante la luz

inesperada de la luna de medianoche.

Tus ojos se posan en aquello
lejano en el horizonte,
espeso en la bruma
y suave en el mar.

Con el paso del tiempo

miedo tengo de olvidar tu voz,

de hundir los recuerdos, 

dejando todo atras

en la arena de la vida.

Tu mirada señala algo,
allá a lo lejos,
no cercano a  tu pensamiento,
limite de la distancia,
marchito ya de tanta soledad.

Hay algo que se escapa para no volver:

es tu efímera existencia, la fugacidad de tu ser... 

CI

Cuando se abran las puertas,
Ya no pasará el soplo
Cuando se cierre mi corazón,
Los secretos se expenderán por el espacio.
Ya no habrá ventanas por abrir, ya no habrá palabras que contar

Nada es lo que parece

Lo que se prohibe incita a cumplirse

Las miradas cruzan el umbral

Los enojos quiebran el silencio

El mar de las nostalgias rompe el cristal

Solo falta una pizca más para el instante eterno...

XL

Barriles, hojas, botellas, mar.

Cantidad de huellas sin identidad 

que nublan el pensamiento.

Perdida estoy para todos y para mi.

Intentando viajar por encima de las alturas,
cai en las profundidades de mi conciencia.
Mis ojos dados vuelta hacia dentro
Las imagenes se presentan.
Mensajes cifrados:
recuerdos inventados, memorias vividas.

Sed.

Muda la boca

grito números infinitos.

Escribo voces en las paredes de la mente,

ecos de lo que fui alguna vez.

Dolor.

En el abismo
retumban mis palabras silenciosas.
Las piedras
caen,
retumban,
repiquetean
una y otra vez.

He intentado volver

¿de donde? ¿hacia donde?

¿Afuera o el interior?

Las máscaras se mezclan.

¿Muerta?

tal vez dormida,

verdaderamente ya no lo sé.

XLI

A veces las mariposas laten
mas fuerte que la luna,
dentro del caparazón de los años.
Los silbidos en la noche
se estremecen
y la aridez de las flores
dura hasta el amanecer.


A veces el mar espera
con ansias el anochecer tardío,
pateando los escombros del tiempo,
retardando las vigilias sin noches,
la sed de soledad.

A veces el amor cobra vida,

 cuando tus ojos se posan en los míos...

XXXIX

Melodía de una noche sin recuerdos,
volar para olvidar los soles en el ocaso,
correr, sin mirar atrás,
correr en las líneas del alma
 y correr.

El atardecer cae rojizo, lluvioso.
Las gotas retumban
en las piedras,
en las crestas,
trémulas.

Hojas, pétalos,
flores deshojadas con un póstumo suspiro

Arena, polen,
las mariposas recorren tu mirada
seguras de no morir en el último aleteo