Vueltas, vueltas y mas vueltas.
Circulos concentricos,
laberintos sin fin.
Piedras y empedrados.
Allá, una esquina que mira hacia la nada.
Racimos de recuerdos olvidados en la fuente.
Quienes murmuran en un charco,
unos vivos, otros ya convertidos en cenizas,
encuentran paz en las almas perdidas.
Chillan sus cadenas atadas al tobogan de la plaza
Hamacas impulsadas por el viento que no cesa.
Acribillada la rosa en la pared,
Sin morir cae deshojada.
Un espacio entre las olas, para sumergirse en las profundidades de los versos sin limites..
lunes, 20 de junio de 2011
martes, 7 de junio de 2011
XV
Quien quiera creer que hay una salida
verá el crepusculo al final del camino,
estrellas maduras al pasar
y la luna menguante al alba.
Eterno ciclo de un arbol en crecimiento,
morir y renacer de las cenizas.
Quien quiera animar a su espiritu
y alze la vista no verá pajaros en el cielo,
solo un profundo abismo en su interior,
despojado de toda naturaleza.
La noche es el fragmento
del tiempo en que uno siente la soledad.
Hojas caidas en un manso charco,
iluminadas por el candor de un rayo
atravezando el universo..
verá el crepusculo al final del camino,
estrellas maduras al pasar
y la luna menguante al alba.
Eterno ciclo de un arbol en crecimiento,
morir y renacer de las cenizas.
Quien quiera animar a su espiritu
y alze la vista no verá pajaros en el cielo,
solo un profundo abismo en su interior,
despojado de toda naturaleza.
La noche es el fragmento
del tiempo en que uno siente la soledad.
Hojas caidas en un manso charco,
iluminadas por el candor de un rayo
atravezando el universo..
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